Terminal Puerto Rosario (TPR) anunció una inversión de 265 millones de dólares para modernizar su infraestructura y captar nuevas cargas estratégicas. Sin embargo, la concreción del proyecto depende de la extensión de su concesión, un tema que genera debate en la provincia, ya que el puerto de Rosario se encuentra en el centro de una negociación clave que definirá su futuro.

Terminal Puerto Rosario (TPR) presentó un plan de inversión por 265 millones de dólares con el objetivo de modernizar su infraestructura, optimizar sus operaciones y captar nuevos mercados estratégicos. Sin embargo, la concreción de este desembolso está condicionada a una extensión de la concesión que actualmente vence en 2032.

La propuesta de TPR incluye mejoras en la operatividad del puerto, con la ampliación de muelles, incorporación de equipamiento de última tecnología y optimización de las áreas logísticas. Uno de los focos principales del plan es fortalecer la capacidad de la terminal para recibir exportaciones mineras, especialmente de litio y otros minerales provenientes del noroeste argentino. La empresa considera que Rosario puede convertirse en un nodo clave para la salida de estos productos hacia mercados internacionales.

Monto millonario para el puerto de Rosario

Si bien el monto de inversión proyectado es el más alto en la historia del puerto, su ejecución no está garantizada. La compañía solicitó una prórroga de su concesión para poder amortizar el desembolso, pero desde el gobierno provincial advierten que antes de discutir una extensión, TPR debe cumplir con los compromisos vigentes en su contrato actual.

El debate sobre la continuidad de TPR al frente del puerto de Rosario se da en un contexto de creciente interés por la infraestructura portuaria de la región. Rosario es un punto estratégico en el comercio exterior argentino, y cualquier decisión en torno a su concesión impactará en la logística y competitividad del país.

Mientras las conversaciones avanzan, la empresa mantiene su apuesta por diversificar su actividad. En los últimos meses, la terminal realizó su primera exportación de litio con destino a China, marcando un paso significativo en su estrategia de captar cargas de alto valor agregado.

El futuro del puerto de Rosario se juega en una mesa de negociación donde se cruzan necesidades de inversión y definiciones políticas. Lo que está en juego no es solo una prórroga contractual, sino la posibilidad de impulsará aún más a la terminal en un actor clave para la economía regional en los próximos años.