Quienes planean unas vacaciones en las playas de Río de Janeiro, Bahía o Santa Catarina en 2026 podrían encontrar tarifas más altas en los pasajes a Brasil. No se trata de la temporada ni del precio del combustible: el motor del aumento es la reforma tributaria brasileña, que prevé la creación de un IVA dual con una alícuota de referencia cercana a 26,5% aplicable a los tickets aéreos. El impacto esperado: subas de hasta 25% en los precios y una caída de la demanda de hasta 30%, especialmente en las rutas turísticas más populares.

¿Qué cambia y cuándo?

La Enmienda Constitucional 132/2023 sustituyó varios tributos actuales por un IVA dual denominado IBS y CBS. La transición comenzará en 2026, con reglamentaciones que definirán los tratamientos específicos para cada sector. En el caso del transporte aéreo, si no se establece un régimen diferenciado, los boletos quedarían alcanzados por la alícuota general, estimada en torno a 26,5%.

Cómo impactará en los pasajes a Brasil

Si en 2026 el sector no obtiene un tratamiento especial y se aplica la tasa general del nuevo IVA, las aerolíneas tendrán que trasladare ese IVA a los pasajes. Para los viajeros internacionales que compren pasajes a Brasil, la suba se sentirá tanto en temporada alta como en media, y podría modificar la competencia con otros destinos turísticos del continente. Según estimaciones del sector, los precios podrían aumentar hasta 25% y la demanda caer hasta 30%.

¿Puede atenuarse el efecto?

El diseño de la reforma contempla la posibilidad de aplicar regímenes especiales o reducciones de alícuota a ciertos sectores, aunque cualquier beneficio deberá compensarse con una tasa general más alta. La decisión final dependerá del Congreso y del Poder Ejecutivo brasileño durante la reglamentación. Hasta tanto no se defina ese punto, el escenario base para 2026 asume una carga impositiva más elevada sobre los pasajes a Brasil.