Criado en el corazón del Chaco, Takajay, un joven yaguareté nacido en el Parque Nacional El Impenetrable, ahora recorre libremente los Esteros del Iberá, en la provincia de Corrientes,, fortaleciendo la biodiversidad y marcando un nuevo capítulo en la restauración de esta emblemática especie.

Takajay: un yaguareté que marca historia

El yaguareté Takajay, nacido en el Parque Nacional El Impenetrable en Chaco, fue recientemente liberado en los Esteros del Iberá como parte de un ambicioso proyecto de Rewilding Argentina. Este felino emblemático había desaparecido de Corrientes durante décadas, pero gracias a esfuerzos conjuntos, hoy una población de al menos 35 yaguaretés vive libremente en este ecosistema.

Takajay, cuyo nombre significa «fuerte y valiente» en lengua wichí, trae consigo la esperanza de una mayor variabilidad genética y el fortalecimiento de esta población reintroducida.

Corrientes y los Esteros del Iberá: un tesoro natural único

Ubicada en el noreste de Argentina, la provincia de Corrientes es hogar de uno de los humedales más grandes y biodiversos del mundo: los Esteros del Iberá. Este paraíso natural se extiende por más de 1.3 millones de hectáreas de lagunas, pastizales y bosques, ofreciendo un entorno único para el ecoturismo y la conexión con la naturaleza.

¿Qué es Rewilding Argentina?

Rewilding Argentina es una organización dedicada a restaurar ecosistemas completos y funcionales mediante la reintroducción de especies clave que se han extinguido localmente. Su misión no solo es ecológica, sino también social, ya que promueve el desarrollo sostenible a través del turismo de naturaleza y la colaboración con comunidades locales.

¿Qué animales se pueden ver en Iberá?

Además de los yaguaretés, el Parque Nacional Iberá es un santuario para muchas especies emblemáticas. Aquí también se pueden ver: ciervos de los pantanos, carpinchos, monos aulladores, osos hormigueros gigantes, caimanes y una variedad de aves, como el chajá y el jabirú.

Los Esteros del Iberá

Visitar los Esteros del Iberá es sumergirse en un mundo donde la naturaleza y la historia cobran vida. Es también una oportunidad para ser parte de un modelo global de conservación que busca restablecer el equilibrio ecológico. Además, el turismo basado en la observación de fauna impulsa el desarrollo económico de las comunidades locales, convirtiendo a cada visitante en un aliado de la preservación.