
Los edificios del centro de Rosario deberán tener grupos electrógenos
El proyecto de grupos electrógenos fue presentado en el Concejo para los edificios ubicados entre el río Paraná, Bv. 27 de Febrero y Av. Francia
Un proyecto de la concejal Fernanda Gigliani propone la implementación de grupo electrógenos en los edificios ubicados en el centro de Rosario, más precisamente en el área cubierta por el río Paraná, Bv. 27 de Febrero y Av. Francia.
«Estas fuentes alternativas de electricidad deberán garantizar, como mínimo, el funcionamiento de ascensores, bombas de agua y sistemas de iluminación de emergencia en espacios comunes», indicó la iniciativa de la concejal.
«Los proyectos de construcción de edificios nuevos en la zona mencionada deberán incluir en sus planos y especificaciones técnicas la instalación del grupo electrógeno o fuente alternativa de electricidad, siendo este requisito indispensable para la aprobación del permiso de obra», resaltó.
Además, «los edificios existentes dentro de la zona deberán, en un plazo no mayor a 24 (veinticuatro) meses desde la entrada en vigencia de la presente ordenanza, adecuarse a la normativa mediante la instalación de una fuente alternativa de suministro eléctrico».
Si bien la medida es positiva, deberá estudiarse caso por caso, la factibilidad de la instalación de los grupos electrógenos, ya que requieren de un área considerable para su ubicación como así también poder contar con un sector que cuenta con un recubrimiento acústico, para no generar ruidos molestos durante su operatoria.
En el caso de los edificios próximos a construirse resultará más sencillo implementar la medida.
La concejal indicó que la necesidad de contar con estos equipos se ve forzada por la situación de aumento en la demanda de energía, «que en los últimos años creció exponencialmente, haciendo imposible que la Empresa Provincial de la Energía (EPE), pueda satisfacer la misma, ya que sus estructuras de distribución estaban pensadas para otro tipo de requerimiento, problemática que genera cada vez más interrupciones en el servicio».
Gigliani resaltó que los cortes de energía en los edificios en altura, «afectan especialmente a los adultos mayores y personas con movilidad reducida, quienes dependen del suministro eléctrico para el uso de ascensores, climatización y sistemas de salud».