Las obras del Monumento a la Bandera en Rosario podrían concluir en mayo de 2026, según el cronograma actualizado de ejecución. El proyecto, que sufrió paralizaciones, cambios de gobierno y reajustes presupuestarios, retomó su ritmo este año con un avance del 43 por ciento hasta agosto de este 2025.

Avance de las obras del Monumento a la Bandera

Las intervenciones en el emblemático espacio de la ciudad llevan más de una década con trabajos intermitentes. El actual contrato de obra, firmado en marzo de 2023, había quedado neutralizado por falta de pago un año después. Finalmente, en febrero de 2025, se reiniciaron las tareas con la meta de completar la restauración y preservación del conjunto histórico.

En esta etapa, los trabajos se centran en la conservación del revestimiento de travertino, afectado por filtraciones de agua. Se realizan estudios técnicos específicos para detectar las patologías y se aplican sellados y tratamientos hidrorrepelentes pieza por pieza.

Restauración y mejoras en marcha

Además del tratamiento estructural, el plan contempla la construcción de una rampa de acceso al atrio desde la calle Córdoba, la restauración de esculturas en bronce y piedra, así como altorrelieves que forman parte del patrimonio cultural del Monumento.

También se modernizan instalaciones como el ascensor, la sala de banderas, la fuente de la proa y los sistemas de iluminación. Estas acciones buscan garantizar la funcionalidad y el valor simbólico del espacio.

Recursos humanos y plazos previstos

Actualmente, entre 15 y 30 operarios trabajan diariamente en las distintas áreas del predio. La previsión oficial es que los trabajos puedan completarse en mayo de 2026, siempre que se mantenga el cumplimiento de las obligaciones contractuales y el flujo de financiamiento.

Una década de postergaciones

Las idas y vueltas marcaron la historia reciente de las obras del Monumento a la Bandera. Durante más de diez años, los avances fueron parciales y los parates frecuentes, lo que generó que las mallas de protección permanecieran visibles en la estructura por largos períodos.

La expectativa de las autoridades y la empresa contratista es que esta vez los plazos puedan cumplirse, logrando así la puesta en valor definitiva del emblema más representativo de Rosario.