Desde una planta en la zona sur de Rosario, Sandwiches Individuales abastece a clientes como Coca-Cola, YPF y Aerolíneas Argentinas con productos listos para consumir. Ahora, tras 27 años en el rubro, la empresa incorporó tecnología para congelar sus sándwiches y abrir así la puerta a una expansión que incluye nuevos centros logísticos y mercados internacionales.

Hasta ahora, el límite estaba en la vida útil del producto: 21 días de refrigeración. La posibilidad de congelarlo cambia las reglas. Según explicó su fundador Carlos Glielmi, eso les permitirá llegar a destinos como en el norte de Argentina como Salta y Jujuy, e internacionales como Paraguay, donde ya hay contactos comerciales en desarrollo. El siguiente paso será instalar un nuevo centro de distribución en Córdoba, que se sumará a los de Rosario y Buenos Aires.

La planta está preparada para escalar un 30% su producción si la demanda lo requiere. El enfoque de la empresa se basa en un control riguroso de la calidad, sobre todo en su línea de productos sin TACC, elaborada en un área completamente aislada para evitar contaminación cruzada.

Nacida de la experiencia de cuatro ex distribuidores, la compañía comenzó en Buenos Aires pero se radicó en Rosario en 2001. Hoy continúa como un proyecto familiar, con la incorporación de Mariana y Federico Glielmi, hijos del fundador. Desde sus inicios, apostaron por la producción propia, y ahora apuestan por el frío como llave para dar el próximo gran salto.