Las obras de restauración del Monumento a la Bandera de Rosario avanzan a buen ritmo y ya alcanzan un 60 % de ejecución, con tareas visibles en distintos sectores del conjunto arquitectónico. El proyecto, considerado una de las intervenciones más importantes de los últimos años en este ícono nacional, incluye trabajos estructurales, de impermeabilización, limpieza y puesta en valor de esculturas y materiales históricos. Además, en enero comenzará la instalación del nuevo ascensor, que permitirá nuevamente a los visitantes acceder al mirador de la torre principal y disfrutar de la vista panorámica del río y la ciudad.

En esta etapa, los equipos técnicos y operarios concentran las tareas en la zona de la proa, que mira hacia calle Córdoba, mientras se finalizan las restauraciones de bronce en las ánforas, esculturas y portones del lateral de calle Santa Fe. También se completaron los trabajos en las fachadas norte, sur y este del Propileo, donde se colocaron anclajes químicos, se sellaron juntas, y se realizaron tareas de limpieza y protección de las superficies. El ritmo actual de obra permite proyectar que, si se mantienen los pagos y la continuidad del cronograma, el Monumento a la Bandera podría estar completamente rehabilitado para el 20 de junio de 2026, en coincidencia con la tradicional conmemoración del Día de la Bandera.

El nuevo ascensor del Monumento a la Bandera

Uno de los puntos más esperados de la restauración es la instalación del nuevo ascensor principal en el interior de la torre, que llevará al mirador del Monumento a la Bandera. Este reemplazará al antiguo elevador, que había quedado fuera de servicio por razones de seguridad y mantenimiento. El montaje comenzará en enero, una vez finalizada la temporada alta de turismo, con el objetivo de reabrir el acceso al público durante la primera mitad del año.

El ascensor recorrerá el interior de la torre de unos 70 metros de altura, hasta llegar a la plataforma de observación superior, desde donde se obtiene una de las mejores vistas del Parque Nacional a la Bandera, el río Paraná y el centro de Rosario. La modernización permitirá recuperar una experiencia emblemática para los visitantes, con un sistema más seguro, eficiente y adaptado a los estándares actuales.

El ascensor original acompañó la inauguración del monumento y durante décadas fue parte del recorrido tradicional de los visitantes. La actual intervención busca recuperar esa experiencia, preservando la arquitectura original y garantizando las condiciones técnicas y de seguridad necesarias para su funcionamiento sostenido.

Restauraciones y tareas complementarias

Además del ascensor, el plan contempla trabajos sobre las esculturas de bronce “Las Américas” y “Los Andes”, el reacondicionamiento de la fuente ubicada al frente del Monumento, la restauración de la Llama Votiva en el Propileo, y el reemplazo de sistemas eléctricos y de iluminación. También se realiza un tratamiento especial sobre las superficies de piedra, con productos que eliminan óxidos, sellan fisuras y protegen los materiales frente a la humedad.

La obra incluye la participación de fundiciones históricas que intervinieron en la construcción original del Monumento, como la firma Buchhass, cuyos descendientes se encargan hoy del repatinado y la recuperación de las piezas escultóricas y ornamentales.

Con un 60% de avance, las obras del Monumento a la Bandera ingresan en su tramo decisivo. La intervención permitirá recuperar el esplendor arquitectónico del conjunto, reabrir el acceso al mirador y poner nuevamente en valor uno de los símbolos más representativos de Rosario y de la historia nacional.