Las lluvias en Rosario durante el verano 2026 presentarán un patrón diferente al de otras temporadas. Los pronósticos estacionales elaborados por organismos oficiales, incluyendo el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipan precipitaciones más irregulares, con menor acumulado promedio y una distribución desigual a lo largo de los meses de verano.

Este comportamiento climático estará influido por factores regionales y por fenómenos de gran escala que condicionan la circulación atmosférica en el centro del país.

Lluvias en Rosario: qué tendencia marca el verano 2026

Para el verano, los escenarios climáticos coinciden en que las lluvias en Rosario podrían ubicarse por debajo de los valores normales para la estación. Esto no implica ausencia de precipitaciones, sino una menor frecuencia de lluvias regulares y lapsos más extensos sin eventos significativos.

Enero concentraría la mayor probabilidad de períodos secos, mientras que febrero y marzo podrían mostrar una leve recuperación en la frecuencia de lluvias, aunque sin garantizar un equilibrio en el acumulado total del trimestre.

La principal característica del verano será la irregularidad, con semanas secas alternadas con episodios puntuales de lluvia intensa.

Las precipitaciones que se registren durante el verano podrían presentarse mayormente en forma de tormentas aisladas, con acumulados importantes en poco tiempo, pero sin continuidad. Este tipo de eventos no siempre compensa el déficit generado por los períodos secos prolongados.

Además, la distribución desigual de las lluvias puede provocar contrastes marcados dentro del mismo mes, con zonas del área metropolitana que reciben lluvias significativas y otras que apenas registran precipitaciones.

En términos prácticos, el comportamiento de las lluvias en Rosario durante el verano 2026 podría reflejarse en:

• Períodos secos más extensos
• Menor regularidad de precipitaciones
• Tormentas puntuales con acumulados elevados
• Menor recuperación hídrica entre eventos de lluvia

El rol de La Niña en el régimen de lluvias

Uno de los factores que explica esta tendencia es la influencia de La Niña, un fenómeno climático que suele asociarse, en la región central de Argentina, con veranos más secos y lluvias por debajo del promedio.

Durante el inicio del verano 2026, La Niña aparece como un elemento activo que condiciona la circulación de humedad y reduce la frecuencia de sistemas de lluvia organizados. Con el avance de la estación, su influencia tiende a debilitarse, dando lugar a condiciones más neutras, aunque el impacto inicial suele dejar una marca en el balance hídrico del trimestre.

Este escenario ayuda a entender por qué, aun cuando se registren tormentas intensas, el total de lluvias acumuladas puede mantenerse por debajo de los valores habituales.