La industria agrícola local recibió un fuerte impulso con la decisión de John Deere de producir su nueva línea de cosechadoras digitales, la Serie S7, en la planta de Granadero Baigorria, ubicada en el Gran Rosario.

La planta de Granadero Baigorria, con más de 65 años de trayectoria en la fabricación de maquinaria agrícola, será adaptada para albergar la producción de esta nueva serie de cosechadoras de alta capacidad. Se espera que la fabricación comience en el segundo semestre de 2025, con las primeras unidades disponibles en el mercado nacional a partir de septiembre.

Cómo es la nueva cosechadora de John Deere

La Serie S7 representa un avance notable en la automatización de la recolección de granos, incorporando inteligencia artificial para optimizar el rendimiento. Estas máquinas están equipadas con cámaras frontales que, al combinarse con imágenes satelitales, permiten predecir el rendimiento del cultivo antes de que ingrese a la cosechadora. Esta tecnología permite ajustar el proceso de cosecha de manera más eficiente, logrando una mejora de hasta un 20% en comparación con modelos anteriores.

Además de las mejoras tecnológicas, la Serie S7 presenta un diseño renovado que incluye una cabina más amplia y mejor insonorizada, aumentando el confort del operador. La capacidad de procesamiento también ha sido incrementada, y el motor de 3,6 litros ofrece una eficiencia de combustible un 10% superior a la de sus predecesores, contribuyendo a una operación más sostenible y económica.

Inversiones en el sector agrícola

Esta inversión se suma a la realizada previamente en la planta de PLA by John Deere en Las Rosas, Santa Fe, donde se destinaron 15 millones de dólares para aumentar en un 50% la capacidad de producción de pulverizadoras y sembradoras. Estas acciones reflejan la estrategia de la compañía de fortalecer su presencia en Argentina y apostar por la producción local de maquinaria agrícola de alta tecnología.

La decisión de fabricar la Serie S7 en el Gran Rosario no solo destaca la importancia estratégica de la región en el mapa agroindustrial argentino, sino que también genera expectativas positivas en el mercado laboral y en la economía local. La incorporación de tecnología de punta en la producción nacional posiciona a Argentina como un referente en la adopción de soluciones agrícolas innovadoras.