Después de más de dos décadas, Rosario vuelve a tener un espacio dedicado al laser tag. En una casona de 420 metros cuadrados ubicada en Mendoza 3219, abrió sus puertas Mansión Láser, un emprendimiento que retoma la tradición de juegos con pistolas de infrarrojo, con sensores, luces y desafíos grupales.

La iniciativa fue impulsada por David Lantcron, quien reutilizó una antigua vivienda familiar para poner en marcha el proyecto. Según explicó, en la ciudad ya no quedaban alternativas de este tipo y decidió replicar una tendencia que sigue vigente en otras grandes urbes. El espacio está habilitado para niños desde los ocho años y se pueden organizar actividades temáticas como “capturar la bandera” o “proteger al rey”.

Los turnos son de una hora y el valor por jugador es de 10.000 pesos. Aunque el público principal son grupos de amigos o familiares, también está abierta la opción de participar en partidas con personas que coincidan en el horario. Por ahora, el funcionamiento es viernes, sábados y domingos de 16 a 21.

En los años 90, Rosario tuvo un local llamado Laser Shots, ubicado en Italia entre Córdoba y Santa Fe, que marcó a una generación. Desde su cierre, no hubo nuevos intentos de este tipo hasta ahora. La apuesta por Mansión Láser representa no solo un regreso nostálgico, sino una alternativa recreativa distinta en la ciudad.